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Geometrías del poder y conceptualizaciones del espacio Doreen Massey

Geometrías del poder y conceptualizaciones del espacio Doreen Massey
Asignatura

Responsabilidad Fiscal (Derecho)

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Año académico: 2020/2021
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Conferencia 1

Geometrías del poder y la conceptualización del

espacio 1

Doreen Massey (Open University, Inglaterra)

La invitación que recibí a visitar Venezuela me explicó que les interesa a ustedes el concepto de ‘power-geometry’ – la geometría del poder. Soy geógrafa, y ‘la geometría del poder’ es un concepto que inventé, en el contexto de mi trabajo, para enfatizar el carácter social del espacio – el hecho de que el espacio social (y el espacio en general) es producto de acciones, relaciones y prácticas sociales. Y por eso:

  1. como producto social es, por consiguiente, abierto a la política (si lo producimos, igualmente podemos transformarlo)
  2. como producto social el espacio es, en su misma constitución, lleno de, empapado de, poder social
  3. y el poder, como sabemos, tiene múltiples formas (económica, política, cultural; dominacíon, igualdad, potencia) y se realiza ‘en relación’, entre una cosa (persona, nación, región, lugar) y otra
  4. y por eso a su vez, el poder tiene una geografía.

Estaba tratando, por este concepto, de establecer ‘el espacio’ (como dimensión, así como es el tiempo) como cosa en juego en la política. Además, este planteamiento de ‘power-geometries’ es una parte, un elemento, dentro de un tema más amplio – el tema de la (re)conceptualización del espacio. Mi propuesta es sencilla: que importa la conceptualización del espacio: que tiene efectos tanto intelectuales como políticos, y que – aunque normalmente no se reconozca – ‘el espacio’, y su conceptualización, plantea desafíos políticos importantes. Entonces, empezaré con ‘el espacio’, y quisiera entrar en este tema propeniendo tres características del espacio, que son las siguientes: 2

1

2 Conferencia dictada en la Universidad Central de Venezuela, Caracas, 17 de setiembre, 2007. Este argumento, y la conceptualización del espacio en general, es elaborado en Massey, For space, 2005, Sage.

*

  1. El espacio es producto de relaciones (y de la falta de relaciones). Es una complejidad de redes, una malla, de vínculos, de prácticas, de intercambios, tanto a nivel muy íntimo (como él del hogar) como a los niveles de la ciudad, el país, lo global. Producimos el espacio en el manejo de nuestras vidas. (Ésta es una propuesta bien conocida en la geografía humana teórica, aunque no es bien utilizada en la práctica.) Un ejemplo: Me di cuenta de esta característica del espacio en estudios de la industria, y de la desigualdad entre regiones, en el Reino Unido. 3 Es decir, se trató del espacio económico. En el Reino Unido el sur/sur-este (la región de Londres) tiene más empleo, ingresos mucho más altos, puestos que exigen un nivel más alto de educación o de formación, etc etc .... que lo tiene el norte del país. (Creo que hay, aquí, circunstancias parecidas entre Caracas y otras partes de Venezuela.) ¿Cómo representar o analizar esta desigualdad regional? ‘Normalmente’ (por ejemplo en la imaginación del gobierno del Reino Unido y de capital) se conceptualiza, esta geografía de desigualdad, como si hubiera dos regiones – dos territorios, distintos, con características diferentes. Es (se conceptualiza como) un espacio de territorios. Ésta es la concepción hegemónica y, creo yo, es una conceptualización que refuerza la geometría del poder hegemónica. Pero esta geografía se puede conceptualizar de otro modo. Por ejemplo: digamos que hay una empresa. Su sede se encuentra en el sur-este, así como la dirección, la junta de directores y la sección de investigación. La producción material se encuentra en el norte. El resultado de esta distribución (y es una distribución típica) no es simplemente dos regiones con características distintas – conceptualizadas como si fueran entidades independientes – sino es que, en efecto, tenemos las relaciones de producción capitalista extendidas ‘en’ el espacio. El poder de dirección va del sur al norte; las decisiones sobre inversiones se toman en el sur; las vidas de los obreros del norte dependen de las acciones en el sur; etc. Esto es un espacio de relaciones, y relaciones de poder. No es decir que no existen ‘regiones’ o ‘territorios’, pero las regiones mismas, sus características y sus identidades, son productos de relaciones dentro de un espacio

3 Massey, Spatial divisions of labour, 1984, 2nd edn 1995, Macmillan/Palgrave.

es acabar con la inserción global de la ciudad ni del país, sino tentar de construir otro modo, otra forma, de inserción dentro de la economía mundial – una forma alternativa de incorporación a dicha economía. El intercambio con Cuba (médicos/petróleo) se trata precisamente de una política de relaciones. Transforma una relación que habría podido ser de competencia (lo normal en un mundo neoliberal) en una relación de cooperación. Cambia el contenido de poder de la relación; y cambia el carácter del espacio. Esto es el caso también con el acuerdo con Londres. Son tentativas, creo yo, de transformar un poco la geometría del poder económico y internacional. * 2. La segunda característica del espacio es que: el espacio es la dimensión de la multiplicidad. Sin la dimensión del espacio, no podría existir multiplicidad (en el sentido sencillo de más de una cosa). Pero, también, sin la multiplicidad no podría existir tampoco el espacio. El espacio y la multiplicidad se producen, uno y otro, mutuamente. Es un argumento filosófico, 4 pero con implicaciones políticos, y quisiera ejemplificarlo con un caso pragmático geopolítico. Aún después de la caída de la Unión Soviética y el difundirse del neoliberalismo en todas partes del mundo, toda la evidencia demuestra que siguen haber diferencias marcadas entre paises, regiones, lugares, en términos de distribución de ingresos, gastos sociales, movilidad social, compromiso a la solidaridad social, compromiso al ‘mercado libre’ etc. etc. Es decir, sigue la especifidad geográfica, (una forma de) la multiplicidad espacial. De un modo, los diferentes lugares exhiben maneras distintas de organizarse. Es que son emblemáticos de políticas distintas. Por ejemplo (un hecho pequeño, para mí inesperado) – la diferencia (en unas medidas) en desigualdad de ingresos entre los Estados Unidos y los paises de Escandinavia es tan grande como la diferencia entre los Estados Unidos y México. Es decir, el capitalismo, aun neoliberal, no es la misma cosa en cada país. Es decir, aunque, como dijé, los distintos lugares están vinculados, están constituidos mutuamente, siguen sus propias trayectorias. El modelo eeuu no está dominante en todas partes. El reconocimiento de esto es, al mismo tiempo, el reconocimiento de la multiplicidad (la multiplicidad de trayectorias) que es el espacio social. Además, esta ‘multipolaridad’ (como se llama en el debate político) es un aspecto necesario en cualquier democracia global. Y afirmar este hecho de especifidad

4 Ver For space.

geográfica también constituye una crítica conceptual a las narrativas del neoliberalismo (de la izquierda tanto como de la derecha) que hablen de un neoliberalismo inexorable, inevitable, imposible a resistir o a modificar. Las narrativas que, por lo tanto, implican que hay solo un futuro, un futuro neoliberal, para todos, todos los lugares. Pero, para que funcione este ‘democracia global’ es preciso que cada lugar haga explícito el acuerdo social sobre lo que se base – los valores éticos que se puedan realizar por la participación común en la negociada/disputada asociación sociopolítica que es ‘el lugar’. A mi juicio es lo que está haciendo Venezuela en el foro internacional. Tiene ‘una voz’ en el mundo, y es suya. En el libro For space escribí yo:

We come to each place with the necessity, the responsibility, to examine anew and to invent (Hay que entender cada lugar tomando en cuenta la necesidad, la responsabilidad, de analizar de nuevo, y de inventar.)

No estaba pensando en él, pero Simón Rodríguez, como saben ustedes muy bien, dijó: o inventamos o erramos. Creo que Simón Rodríguez fue buen geógrafo ... es una manera excelente de evocar la multiplicidad de ‘lo espacial’, del espacio. * 3. Hasta aquí tenemos: 1. el espacio como producto de relaciones (formando una geometría del poder) y 2. el espacio como dimensión de la multiplicidad (la multiplicidad de entidades con sus propias trayectorias). La tercera proposición que tengo (muy breve, pero importante .. a consecuencias de las características ya mencionadas) ... es que el espacio está siempre ‘bajo construcción’. Nunca es cosa acabada. Siempre hay relaciones que queden por hacerse (o no hacerse) y/o que se puedan modificar. El espacio (las geometrías del poder que lo constituye) está siempre en vías de producción y – por eso – siempre abierto al futuro. Y – por eso a su vez – abierto también a la política. El hacer del espacio es una tarea política. Si lo conceptualizamos de este modo, el espacio plantea un verdadero desafío a la política. Aun más, para evadir este desafío, adoptamos frecuentemente imaginaciones (es decir, conceptualizaciones implícitas) alternativas del espacio. Creo que éste sucede en todas las esferas de la política, pero voy a fijarme por un momento en la política que tiene que ver específicamente con este mundo tanto ‘globalizado’ como desigual. *

hace menos probable que la mayoría de ‘los paises atrasados’ puedan desarrollarse sino también (y astutamente) deja a un lado la complicidad de los paises ‘desarrollados’ dentro de la producción actual de esta desigualdad econόmica. Oculta, precisamente, el poder. Segundo, disminuye de una manera (hace menos urgente) las diferencias entre paises (o regiones). Reduce estas diferencias a la ‘posición en la cola histόrica’. Y eso a su vez produce un efecto decisivo: niega la igualdad de voz. Es una manera de despreciar. Niega que somos verdaderamente coetáneos. Y la existencia de coetáneos – de una multiplicidad contemporánea – es una propiedad esencial del espacio. Ambas consecuencias que acabo de indicar implican la eliminación – la evasión – de desafiós éticos y políticos, y resultan de un modo específico de imaginar el espacio y el tiempo. Es preciso aclarar aquí que no estoy criticando toda concepción del ‘desarrollo’ (agua limpia sin duda es mejor que agua sucia). Los problemas a los que me refiero son la singularidad de su forma supuesta y la cuestión de quien es que tiene el poder de definir esta forma. Mi intención es simplemente destacar primero la dificultad para reconocer la contemporaneidad de la diferenciación espacial, y segundo las pequeñas maniobras de la imaginación que usamos para evitar hacerlo frente. * Los grandes poderes de la mundialización lo hacen. Nosotros científicos sociales lo hacemos. Lo hacemos todos en la vida cotidiana. Cada vez que caracterizamos una sociedad, un país, una cultura como ‘atrasado’ o ‘primitivo’ negamos su diferencia actual. Nos faltamos el respeto a los otros y – declara el filósofo Jacques Derrida – el respeto es una actitud, una disposición de ánimo, integral al verdadero reconocimiento del espacio. Y también: al ocultar las relaciones (las geometrías del poder) las que han contribuido a producir estas características (‘atrasadas’etc) nos privamos a nosotros mismos de la posibilidad de entenderlas políticamente. En resumen, es preciso no transformar el espacio en el tiempo. * El segundo ejemplo de la evasión del desafío del espacio es que conceptualizamos – implícitamente – el espacio como una superficie. Hablamos de ‘viajar a través del espacio’. Es otra vez una imaginación colonial. Los ‘viajes de descubrimiento’ del ‘nuevo mundo’ se imaginaban (en Europa a lo menos) en un escenario dentro del que había solamente un agente, un actor (el viajero), el actor que descubrió ‘el nuevo mundo’, ‘los otros’. En este escenario (esta imaginación) hay

solamente una historia (la del viajero). Es como si ‘los otros’ no tuvieran ninguna historia antes de la llegada del viajero. Es una imaginación que hace muy difícil comprender que ‘los otros’, ‘el nuevo mundo’, ‘los indígenas’, también tuvieron sus trayectorias propias. Pensar en el espacio como si fuera superficie tiene el efecto de privar a los otros de sus propias historias. En este sentido, la insistencia política en ‘el encuentro’ en vez de ‘el descubrimiento’ evoca también un espacio más activo – el espacio como una simultaneidad de historias inacabadas, el espacio como un momento dentro de una multiplicidad de trayectorias. Si el tiempo es la dimensión del cambio, el espacio es la dimensión de multiplicidad contemporánea. Por esta razón, el espacio es la dimensión de lo social. Es el espacio lo que plantea la cuestión política más fundamental: ‘¿como vamos a vivir juntos; a convivir, co-existir?’ El espacio nos ofrece el desafío (y el placer y la responsabilidad) de la existencia de ‘otros’. Pero en muchos discursos políticos, y en los discursos dentro de las ciencias sociales, no se pone en obra. Eso tiene, creo yo, graves efectos políticos. * Una etapa más: que trata del tema de la identidad, tanto la identidad de un lugar (ciudad, país, Caracas, Venezuela) como la identidad de grupos, de individuos, de capas sociales. Si el espacio no es simplemente la suma de territorios, sino una complejidad de relaciones (flujos y fronteras; territorios y vínculos) implica que ‘un lugar’, un territorio, no puede ser tampoco simple y coherente. Al contrario, cada lugar es un nodo abierto de relaciones – una articulacíon, una malla – de flujos, influencias, intercambios, etc. La identidad de cada lugar (incluso su identidad política) es, por eso, el resultado de la mezcla distinta de todas las relaciones, prácticas, intercambios, etc ... que se entrelazen ahí (dentro de este ‘nodo’) y producto también de lo que se desarrolle como resultado de este entrelazamiento. Es lo que he llamado ‘un sentido global del lugar’, un sentido global de lo local. Entonces:

  • no hay lugares que existan con identidades ya fijadas (pre-determinadas) que luego tienen interacciones
  • los lugares adquieren sus identidades, en una parte en el proceso de la práctica de las relaciones ‘con’ otros y en otra parte de las relaciones internas

cuando hay que poner en duda el acuerdo hegemónico, hacer explícito y visible el acuerdo y su geometría de poder – y eso es el momento político. * Lo que he estado tratando de hacer, en mis investigaciones, es poner en juego como cosa política el espacio y el lugar. Pero eso a su vez implica que hay que conceptualizarlos en términos de las geometrías del poder, y que el poder mismo tiene una geografía.

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Conferencia 1
Geometrías del poder y la conceptualización del
espacio
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Doreen Massey (Open University, Inglaterra)
La invitación que recibí a visitar Venezuela me explicó que les interesa a
ustedes el concepto de ‘power-geometry’ – la geometría del poder. Soy geógrafa, y la
geometría del poder es un concepto que inventé, en el contexto de mi trabajo, para
enfatizar el carácter social del espacio el hecho de que el espacio social (y el espacio
en general) es producto de acciones, relaciones y prácticas sociales. Y por eso:
1. como producto social es, por consiguiente, abierto a la política (si lo
producimos, igualmente podemos transformarlo)
2. como producto social el espacio es, en su misma constitución, lleno de,
empapado de, poder social
3. y el poder, como sabemos, tiene múltiples formas (económica, política,
cultural; dominacíon, igualdad, potencia) y se realiza en relación, entre una
cosa (persona, nación, región, lugar) y otra
4. y por eso a su vez, el poder tiene una geografía.
Estaba tratando, por este concepto, de establecer ‘el espacio’ (como dimensión, así
como es el tiempo) como cosa en juego en la política.
Además, este planteamiento de ‘power-geometries’ es una parte, un elemento, dentro
de un tema más amplio el tema de la (re)conceptualización del espacio. Mi
propuesta es sencilla: que importa la conceptualización del espacio: que tiene efectos
tanto intelectuales como políticos, y que aunque normalmente no se reconozca ‘el
espacio’, y su conceptualización, plantea desafíos políticos importantes.
Entonces, empezaré con ‘el espacio’, y quisiera entrar en este tema propeniendo tres
características del espacio, que son las siguientes:
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1
Conferencia dictada en la Universidad Central de Venezuela, Caracas, 17 de setiembre, 2007.
2
Este argumento, y la conceptualización del espacio en general, es elaborado en Massey, For space,
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