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Museo Nacional de Antropología (México)

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Museo Nacional de

Antropología

Localización País México Localidad Ciudad de México Coordenadas 19°25′34′′N 99°11′10′′O Información general Tipo museo Superficie 8 ha Creación 1964 Inauguración 17 de septiembre de 1964 Información del edificio Construcción 1963- Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez Información visitantes Visitantes 2 millones (anual) 1 Metro Estación Auditorio (Línea 7) Sitio web oficial (mna.inah.gob)

Museo Nacional de Antropología

(México)

El Museo Nacional de Antropología (MNA) es uno de los recintos museográficos más importantes de México y de América. 2 Está concebido para albergar y exhibir el legado arqueológico de los pueblos de Mesoamérica, así como para dar cuenta de la diversidad étnica actual del país. El edificio actual del MNA fue construido entre 1963 y 1964 en el Bosque de Chapultepec por instrucción del presidente Adolfo López Mateos, diseńado por Pedro Ramírez Vázquez 3 y asistido por los arquitectos Rafael Mijares y Jorge Campuzano. El presidente Adolfo López Mateos lo inauguró el 17 de septiembre de 1964. Actualmente, el edificio del MNA posee 22 salas de exposición permanente, dos salas de exposiciones temporales y tres auditorios. En su interior se encuentra la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.

La colección del Museo Nacional de Antropología está conformada por numerosas piezas arqueológicas y etnográficas provenientes de todo México. Entre algunas de las piezas más emblemáticas de la colección se cuenta la Piedra del Sol —que es el corazón mismo del museo—, las cabezas colosales de la cultura olmeca, las monumentales esculturas teotihuacanas dedicadas a los dioses del agua, la tumba de Pakal, las ofrendas funerarias de Monte Albán, las estelas de Xochicalco, así como un atlante tolteca traído desde Tollan-Xicocotitlan y el Monolito de Tláloc que custodia la entrada al museo.

El MNA constituye uno de los principales sitios de interés turístico de México. Atrae cada año a más de dos millones de visitantes. El museo es uno de los museos más grandes del continente.

Historia Directores del MNA Función del MNA

Índice

Arquitectura Diseño Construcción Archivo histórico Historia Laboratorio de Conservación Salas de exhibición Sala 1: Introducción a la Antropología Sala 2: Poblamiento de América Sala 3: Preclásico en el altiplano central Sala 4: Teotihuacan Sala 5: Los Toltecas y el Epiclásico Sala 6: Mexicas Sala 7: Culturas de Oaxaca Sala 8: Culturas de la Costa del Golfo de México Sala 9: Maya Sala 10: Occidente Sala 11:Norte Sala 12: Pueblos Indios Sala 13: Gran Nayar Sala 14: Puréecherio Sala 15: Otopame Sala 16: Sierra de Puebla Sala 17: Oaxaca: Pueblos Indios del sur Sala 18: Costa del Golfo: Huasteca y Totonacapan Sala 19: Pueblos mayas de la planicie y las selvas Sala 20: Pueblos mayas de las montañas Sala 21: El Noroeste: sierras, desiertos y valles Sala 22: Los Nahuas Exposiciones permanentes Exposiciones temporales Últimas exposiciones Xochipilli, el señor de las flores

Cursos Véase también Referencias Enlaces externos

Historia

Antropólogos trabajando en la sala Mexica.

Estructura del paraguas.

estrenada el mismo día de la inauguración del Museo Nacional de Antropología. La construcción del proyecto duró 19 meses y el 17 de septiembre de 1964 fue inaugurado por el presidente Adolfo López Mateos, quien declaró:

"El pueblo mexicano levanta este monumento en honor de las admirables culturas que florecieron durante la era Precolombina en regiones que son, ahora, territorio de la República. Frente a los testimonios de aquellas culturas, el México de hoy rinde homenaje al México indígena en cuyo ejemplo reconoce características de su originalidad nacional."

La importancia del Museo Nacional de Antropología, vive en sus objetivos, que son:

  1. La difusión de la cultura prehispánica y la de los pueblos originarios actuales entre la población nacional e internacional, por medio de la exposición de las piezas de los acervos arqueológicos y etnográficos.
  2. La difusión, en forma accesible, de todo lo relativo a la antropología en México mediante las exhibiciones, conferencias, así como por las visitas guiadas.
  3. La conservación, registro y restauración de las colecciones arqueológicas y etnográficas, que se encuentran entre las más valiosas de México y el mundo.
  4. El enriquecimiento del acervo cultural mexicano por medio de la investigación, publicación y difusión de los diferentes estudios que llevan a cabo dentro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Originalmente el museo se encontraba en la antigua Casa de la Moneda, ubicada en la calle del mismo nombre en el Centro Histórico, hasta que el Presidente Adolfo López Mateos decide cambiar la colección a un recinto nuevo, el cual se emplazó en “un terreno triangular y deforestado perteneciente al Ministerio de Comunicaciones y ubicado en los márgenes del Bosque de Chapultepec...”. 5

A instancias de Jaime Torres Bodet, quien entonces era secretario de Educación Pública, se asigna el proyecto arquitectónico al Arq. mexicano Pedro Ramírez Vázquez, cuya obra fue ejecutada por los arquitectos Ricardo de Robina, Rafael Mijares y Jorge Campuzano

Fernández. 6

Se inauguró el 17 de septiembre de 1964, un mes y medio antes de que López Mateos dejara el cargo, 6 en el marco del Programa Nacional de Museos planteado por Torres Bodet, donde paralelamente también se

Directores del MNA

Función del MNA

Arquitectura

inauguró el Museo de Arte Moderno. 7

En la museografía se contemplaron la organización sociopolítica, arte, magia, religión, matemáticas, astronomía, medicina, escritura, urbanismo e ingeniería de las diferentes culturas.

El museo comprende 45 mil metros cuadrados de construcción, de los cuales solo 30 mil corresponden a las áreas de exhibición, los demás están destinados a múltiples servicios como el área académica, biblioteca, talleres de restauración, de conservación, de montajes de dioramas, almacenes y bodegas, etc. El área total del predio es de 79 metros cuadrados (casi 8 hectáreas). Cuenta con 23 salas y 35 metros cuadrados de áreas descubiertas que incluyen el patio central, la plaza de acceso y algunos patios hundidos a su alrededor.

En la etapa conceptual se buscaba que el edificio se integrara como una unidad a la extensa área

jardinada. “En el museo, la arquitectura no debe imperar sobre el contenido, ...”. 7 La distribución del emplazamiento está inspirada en la solución abierta de la arquitectura maya, donde la arquitectura se incorpora al entorno y a las áreas exteriores.

El edificio al atrio principal se abre con una entrada totalmente de cristal la cual conecta al vestíbulo de 45 metros de claro libre.

En el patio, la proporción y textura volumétrica se deriva de la observación de la ciudad de Uxmal. 7 El estanque ubicado dentro de este patio y frente a la sala Mexica hace alusión a los antecedentes lacustres de ésta cultura. Dicha sala y el espejo de agua se unen a través de una plataforma de mármol blanco en cuyo remate se representan los cuatro elementos: el agua, la tierra, simbolizada por la piedra ocre sobre la que descansa la escultura del caracol (diseñada por Iker Larrauri) y que representa el viento, y el fuego (anteriormente se solía quemar copal en una parrilla en días de ceremonia). 7

Para mantener la libertad de movimiento dentro del patio en época de lluvias, se dotó de un paraguas que cubre una superficie de 84 por 54 metros. Este elemento es el único con pilotes de concreto que trabajan a manera de anclaje al terreno; la distribución de cargas se resolvió con una cimentación de zapata aislada y se recubrió con un elemento escultórico en bronce diseñado por el escultor José Chávez Morado.

La celosía, ubicada en la planta alta al interior del patio, fue diseñada por Manuel Felgueréz donde reinterpreta una serpiente geometrizada y materializada en aluminio anodizado. El efecto era tener esta planta con un detalle formal como el característico de la arquitectura Puuc y contrastando con la planta baja libre de decoración, marcando solo los accesos.

“Originalmente se pensó instalar a la entrada sobre el Paseo de la Reforma y Avenida Gandhi, una gran estela maya proveniente de la zona arqueológica de Edzna” 7 pero por su materialidad de cantera caliza, sería fácil mente deteriorada por las condiciones climáticas y de contaminación de la Ciudad de México. Finalmente se mandó traer desde las cercanías de Coatlinchan, cerca de Chapingo, el monolito teotihuacano del dios Tlaloc.

Diseño
Construcción

Plano del museo.

Esta área atiende las colecciones de: arqueología, etnografía, archivo histórico, obra moderna y contemporánea y elementos arquitectónicos artísticos. De manera general la misión del laboratorio es estar a la vanguardia en investigación de materiales constitutivos y materiales de restauración para la mejor atención de los bienes patrimoniales. 10 Para eso se procura impulsar la investigación científica, la cual también se logra a través de colaboraciones interinstitucionales nacionales e internacionales con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), la Universidad Politécnica del Valle de México (UPVM), la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM), la Universidad de Florencia, Universidad de Harvard, el Centro Internacional de Estudios para la Conservación y la Restauración (ICCROM), entre otras.

Algunos de los proyectos de conservación-restauración más relevantes que se han llevado a cabo por el Laboratorio de Conservación son: la restauración de la máscara funeraria de Pakal, 11 investigación

de La Ofrenda 4 de La Venta, 12 la intervención e investigación de la técnica de manufactura del Monolito de Tláloc, el cual recibe al público sobre Av. de la Reforma; la intervención integral de elementos artísticos del Patio Central y la restauración del huipil atribuido a La Malinche. 13

El Museo Nacional de Antropología (MNA) cuenta con 24 salas de exhibición, de las cuales 23 son permanentes y una está destinada a exposiciones temporales, que en ocasiones son muestras museográficas provenientes de diversos museos del mundo.

Las salas permanentes se encuentran distribuidas en las dos plantas del edificio. En la planta baja se localizan las salas dedicadas a la antropología y a las culturas prehispánicas del territorio mexicano, desde el Poblamiento de América hasta el Período Posclásico mesoamericano. En el segundo nivel se encuentran las 11 salas de etnografía, donde se exponen muestras de la cultura material de los pueblos indígenas que viven en México en la actualidad.

Las salas de arqueología están dispuestas alrededor de la parte descubierta del patio central, que es donde se encuentra el estanque, y están ordenadas según un criterio cronológico comenzando por el lado derecho hasta llegar a la sala Mexica. A partir de la sala de las culturas de Oaxaca, el orden de presentación es geográfico. Cabe destacar que la sala de culturas del norte está dedicada a pueblos que pertenecieron a la zona conocida como Aridoamérica, región que se extiende al norte de los límites de Mesoamérica.

La primera sala del MNA corresponde a una introducción a la actividad de la Antropología. Originalmente se concibió como un espacio para acercar a los visitantes a las cuatro ramas en que se divide clásicamente a la Antropología —antropología física, antropología social, etnología y lingüística —. 14 A partir de la reestructuración del museo iniciada en 1998 15 se consideró que los contenidos pedagógicos de esta sala estuvieran dedicados a dar cuenta de la evolución socio-cultural del ser

Salas de exhibición

Sala 1: Introducción a la Antropología

Reproducción de Lucy. Sala Introducción a la Antropología, MNA, México.

Mosaico de la diversidad humana. Sala Introducción a la Antropología, MNA, México.

Hueso Sacro de Tequixquiac , una pieza importante del arte prehistórico en América.

humano, su diversidad y las relaciones entre el medio ambiente y las sociedades humanas. Es decir, en este espacio, el visitante se encuentra ante un recorrido por los procesos que concluyeron con la hominización de los antropoides y con la humanización de nuestros ancestros.

En esta sala se encuentra una reproducción del esqueleto fósil de Lucy, el primer ejemplar conocido del Australopithecus afarensis , descubierto por Donald Johanson en 1974. En el corredor final de la sala se encuentra un mosaico de hologramas con los rostros de personas originarias de diversas partes del planeta, dependiendo del punto de vista del visitante, también es posible observar la forma de los cráneos de los hombres que habitan en cada una de las regiones representadas en el mosaico.

Esta sala de arqueología del MNA está dedicada al proceso de desarrollo de los primeros seres humanos que llegaron a América. Al igual que la sala Introducción a la Antropología, esta también fue objeto de la reestructuración del museo realizada entre 1998 y 2000. En este proceso recibió el nombre que lleva en la actualidad entre 1964 y 1998 se llamó sala de los Orígenes y se orientó hacia la evolución de las culturas indígenas americanas desde las primeras migraciones hasta la diferenciación de los pueblos mesoamericanos respecto al resto de las sociedades paleoindias

La sala Poblamiento de América adopta la teoría del poblamiento temprano de América, que ubica las migraciones a través del estrecho de Bering alrededor de 40 000 años antes del presente. Por lo tanto, el guion museístico acepta como válidos los datos que ubican la presencia del ser humano en territorio mexicano alrededor de 30 000 años antes del presente. De acuerdo con algunos críticos como Christian Duverger, esta tendencia de la historiografía oficial mexicana está basada en pruebas débiles o tienen un propósito político.

Como quiera que sea, en la sala Poblamiento de América se exhiben maquetas que recrean el modo de vida de los primeros grupos humanos cazadores y recolectores que ocuparon lo que hoy es México y acerca al visitante a los procesos que concluyeron con la diferenciación de los pueblos mesoamericanos —entre otros, el desarrollo de la industria lítica; la

Sala 2: Poblamiento de América

ciudad (mancha urbana) cercano a los 25 kilómetros cuadrados. Los miembros del gobierno teotihuacano desarrollaron un sistema político que les permitió mantener una sociedad estratificada, dividida en diferentes sectores que participaban con la mano de obra en las actividades productivas. Están los sacerdotes, poseedores del conocimiento y encargados de transmitirlo a la sociedad siguiendo normas y parámetros establecidos. La base de la pirámide social se conformaba por sectores de artesanos, constructores en general, expertos en obtener, transportar los materiales y materias primas, los agricultores “campesinos”, sector fundamental para el mantenimiento del sistema político y los comerciantes, encargados del transporte de corta y larga distancia “importación y exportación” de los bienes de intercambio. Parte elemental del poder económico y la hegemonía ideológica estaba basado en la producción de cerámica y en el control y explotación de los yacimientos de obsidiana, otros de basalto y andesita. Piezas elaboradas en estos materiales corresponden a objetos utilitarios y otros de uso ornamental, que representan símbolos religiosos y políticos. También deben incluirse los objetos elaborados en "piedras verdes" que tenían un enorme valor simbólico. En Teotihuacan se han encontrado objetos suntuarios manufacturados en conchas de moluscos, entre ellos destacan las almejas rojizas de las especies Spondylus princeps , Spondylus calcifer y Chama echinata , y caracoles Turbinella angulata. También existió la industria de artefactos elaborados en huesos de animales y de seres humanos; debido a que el hueso presenta grandes cualidades de dureza, flexibilidad y potencial de transformación, lo utilizaron como materia prima para confeccionar adornos, útiles y herramientas. A través de la pintura mural podemos interpretar algunos elementos presentes en la cosmovisión y las jerarquías sociales existentes en esta capital. El repertorio iconográfico es muy extenso, por lo general muestra rituales donde se encuentran animales y seres humanos ataviados de manera suntuosa con numerosos símbolos. Todo esto indica que en Teotihuacan existía una sociedad muy bien organizada con una estratificación social marcada que conformó una unidad política religiosa multiétnica y pluricultural que conllevó a tener relaciones socioculturales complejas.

En la sala, el visitante podrá apreciar diversos ejemplos de la cultura teotihuacana: los incensarios tipo teatro, reproducciones de los murales hallados en los complejos habitacionales, la reproducción de una parte de fachada del Templo de las Serpientes Emplumadas, la cerámica Anaranjado Delgado y varios objetos de piedra.

Disco de Mictlantecuhtli

Reproducción del Templo de la Serpiente Emplumada

Reconstrucción de uno de los entierros en el Templo de la Serpiente emplumada

Reproducción del mural en Tepantitla

Monolito de Chalchiuhtlicue

Mascarón de Tláloc Figurilla

Tras la caída de Teotihuacan se presentó un vacío de poder en el Altiplano Central, el cual fue aprovechado por distintos grupos que fundaron nuevas ciudades; sobresalen Cacaxtla, ubicada en el actual estado de Tlaxcala; Xochicalco, en Morelos y Tula, en Hidalgo, capital de los toltecas. La competencia por controlar las antiguas rutas comerciales teotihuacanas generó un ambiente político y bélico, que se refleja en la disposición de los nuevos centros, en su arte e iconografía y en otras expresiones culturales. La mayoría de las nuevas ciudades se caracterizaron por tener una población pluriétnica, producto de los movimientos poblacionales propios del periodo Epiclásico (600- 900 d.). La sala recibe al visitante con la reproducción de las famosas pinturas murales de Cacaxtla, obras extraordinarias de la pintura mesoamericana. La iconografía que aparece en dichos murales muestra la conjunción de diversos grupos étnicos en aquel sitio. El simbolismo plasmado en tales obras es propio de las culturas teotihuacana, maya y zapoteca. Se perciben signos calendáricos que combinan el sistema propio del centro de México y del sureste de Mesoamérica; iconografía maya y teotihuacana que se entrelaza en una combinación de imágenes de un colorido excepcional. A continuación se observan piezas de Xochicalco, sitio que destaca por su famosa pirámide de la Serpiente Emplumada, cuya reproducción puede apreciarse en la sala. El tema central de la sala es la cultura tolteca, pueblo procedente del norte de México que ingresó al Altiplano Central hacia el siglo X d. Las fuentes documentales describen a los toltecas como grandes artistas, expertos en las artes plásticas, el trabajo en metal, la pluma y la lapidaria. Su ciudad, Tula, fue considerada una de tantas réplicas de la arquetípica y divina Tollan, así como Teotihuacan, Cholula, México-Tenochtitlán y,

Sala 5: Los Toltecas y el Epiclásico

recorrido lograron establecerse en un pequeño islote dentro del lago de Texcoco, el cual pertenecía al señorío de Azcapotzalco, el más poderoso hasta ese momento en el centro de Mesoamérica. Por varios años, los mexicas estuvieron sometidos al control político y militar de los tepanecas de Azcapotzalco, hasta que tras una guerra lograron liberarse de su dominio y convertirse, paulatinamente, en el poderío político más influyente de la Cuenca. Junto con sus aliados, Texcoco y Tlacopan, formaron la Triple Alianza, sistema político tripartita a través del cual controlaron gran parte de Mesoamérica por medio de la guerra de conquista. El propósito central del expansionismo Mexica no fue el dominio territorial, sino el beneficio tributario que les permitió tener acceso a recursos naturales, la reorganización del comercio y el control de mercados importantes.

En la sala el visitante podrá apreciar magníficas obras escultóricas de gran formato como la Coatlicue y la Piedra del Sol; un Cuauhxicalli en forma de felino y la Piedra de Tízoc. Asimismo hay piezas de lapidaria, en menor formato pero de excepcional trabajo, como la vasija de obsidiana en forma de mono.

Modelo a escala de La Gran Tenochtitlán

Aros del Juego de Pelota

Escultura ceremonial del Ocelotl-Cuauhxicalli

Piedra de Tízoc

Teocalli de la guerra sagrada.

Escultura de Xihucoatl

Escultura de Coatlicue

Escultura de Xochipilli

Cuchillo sacrificial azteca con empuñadura de madera tallada

Cráneo recubierto de turquesa

Reproducción del Códice Borbónico

Piedra del Sol

Reproducción del Penacho de Moctezuma

Los zapotecos y los mixtecos fueron grupos étnicos que habitaron y habitan en el actual Estado de Oaxaca, y rigieron en diferentes momentos los destinos de esta compleja área multicultural. Monte Albán, capital de los zapotecos, fue edificada en la cima de un cerro modificado por los constructores para formar una meseta, aproximadamente para el 500 a. Se ubicó estratégicamente en la confluencia de los valles centrales de Oaxaca –Etla, Tlacolula y Zimatlán-. Entre las primeras edificaciones de la ciudad sobresale el Edificio “L” en el cual se colocaron lápidas con personajes labrados conocidos popularmente como "danzantes"; realmente estos personajes representan cautivos de guerra, sacrificados y mutilados, que manifiestan el poderío militar de la urbe. Otro de los monumentos que muestra las conquistas de Monte Albán son las lápidas del Edificio "J", el cual se distingue por romper con la orientación norte-sur del resto de las edificaciones y por la peculiar forma de su planta que recuerda una punta de proyectil. En la capital zapoteca se despliega la maestría constructiva de sus arquitectos, tanto en los edificios civiles y religiosos, como en templos, tumbas y juegos de pelota. Otro importante elemento de la cultura zapoteca es el desarrollo temprano de la escritura, la cual se destaca en las lápidas antes mencionadas y en algunas de las piezas cerámicas que se presentan en la Sala. Los objetos de cerámica son otro rasgo a resaltar por su exquisitez y variedad de formas, sobresalen las urnas que generalmente se depositaban en las ofrendas mortuorias. En estos objetos fueron representados principalmente dioses, personajes de alto rango y animales considerados como las manifestaciones zoomorfas de las deidades. Con respecto a esto último, en la Sala se exhibe la máscara-pectoral del Dios Murciélago, bellamente trabajada en piezas de jade,

Sala 7: Culturas de Oaxaca

Urna ceremonial Vasija del Dios Cocijo

Vasija del Dios Cocijo

Máscara del Dios murciélago

Reproducción de la Tumba 105 de Monte Albán

Dintel de Cerro de las Minas

Plato de Zaachila Máscara recubierta de turquesa.

Disco de turquesa Pectoral mixteco de oro y turquesa, Escudo de Yanhuitlán

Pectoral del Dios solar

Sahumador mixteco

Escultura del Dios Cocijo

El área cultural de la Costa del Golfo fue una amplia región que abarcó los actuales estados de Veracruz, el noroeste de Tabasco, el sur de Tamaulipas y partes de Querétaro, Hidalgo y San Luis Potosí. En términos generales puede dividirse en tres grandes áreas culturales: la zona olmeca, el norte-centro de Veracruz y la Huasteca. Durante el Preclásico medio, en la Costa del Golfo se desarrolló la cultura olmeca, la cual se caracterizó por la talla de grandes esculturas monolíticas conocidas como cabezas colosales, columnas basálticas para la elaboración de altares; el uso del jade en diferentes objetos ceremoniales y por una iconografía distintiva íntimamente relacionada con el jaguar como la cejas flamígeras, bocas con las comisuras hacia abajo, garras estilizadas de jaguar y la frente de sus personajes con una hendidura central en forma de “V”. Estos rasgos han permitido a los especialistas definir los objetos que presentan esta iconografía como de estilo olmeca, cuya difusión e influencia llegó a regiones culturales fuera del área, principalmente, en el centro de México y Oaxaca. Recientes estudios proponen que los habitantes de San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes, sitios considerados como el área nuclear olmeca, pertenecieron a pueblos de lengua mixe-zoque. En sección de la sala dedicada a la cultura Olmeca, se exhiben dos Cabezas Colosales, objetos elaborados en piedra verde, área en la que los olmecas destacaron técnica y estilísticamente; diversos objetos de cerámica y algunos de madera, como los bustos encontrados en El Manatí, Veracruz. Desde el periodo Preclásico tardío (400 a.-200 d.) y posteriormente durante el Clásico (200-900 d.), el Centro- norte de Veracruz concentró una mayor población y muchos de sus centros urbanos comenzaron a desarrollarse. Destacan sitios como Remojadas, El Zapotal y El Tajín (cuyo auge se presentó a partir del año 900 d). De este momento cultural, destacan las figurillas conocidas como “Caritas

Sala 8: Culturas de la Costa del Golfo de México

Reproducción de la escultura de Mictlantecuhtli en El Zapotal

Reproducción del relieve del juego de pelota sur de El Tajin

Máscara sonriente Tlaloc huasteco

Escultura huasteca

Una de las diversas culturas de la antigua Mesoamérica fue la maya. Ubicada en un enorme territorio que comprende los actuales estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo en México y los países de Guatemala, Belice, Honduras y parte de El Salvador. Estos grupos lograron desarrollar un complejo sistema de escritura, un calendario preciso y elaboraron algunas de las más exquisitas expresiones artísticas de nuestro pasado prehispánico. Los mayas fueron producto de un larguísimo desarrollo cultural que inició hacia el año 2000 a. (inicios del periodo Preclásico). Alrededor del año 1500 a., la franja costera del Pacífico de Chiapas atestiguó el desarrollo del estilo Izapa, algunos de cuyos rasgos fueron incorporados, posteriormente, por los mayas. Uno de estos elementos es lo que se ha denominado el conjunto altar-estela, que se puede observar al inicio de la visita por la sala. También se gestaron ciertos patrones iconográficos que fueron comunes durante el periodo Clásico (200-900 d.). Uno de los aspectos importantes de estos grupos fue el desarrollo de un complejo sistema de organización social, reflejado en su cultura material, como observamos en varias de las piezas de esta sala. Iniciamos con la visión esquemática de la pirámide social, integrada por una serie de figurillas de cerámica recuperadas durante los trabajos de exploración en la Isla de Jaina, Campeche. Las antiguas ciudades de cierta importancia en su ámbito regional, tenían a la cabeza al k’uhul ajaw (Señor sagrado), personaje que generalmente accedía al poder por medio de la herencia. Debajo de él había un grupo de servidores públicos, como guerreros, sacerdotes, administradores, comerciantes, artistas y arquitectos, entre otros, que formaban parte de la nobleza y los linajes dinásticos, algunos incluso eran familiares del propio gobernante. Todos ellos sostenidos por un amplio sector de campesinos y artesanos que dedicaban gran parte de su tiempo a producir alimentos y aquellos objetos que se utilizaban en la vida cotidiana. Una parte significativa de las

Sala 9: Maya

manifestaciones artísticas que se plasmaron en monumentos esculpidos, tuvieron como propósito la propaganda política. En estelas, dinteles, vasijas y otros formatos, los gobernantes fueron retratados practicando rituales, ejecutando bailes, o bien como guerreros sometiendo cautivos y manifestando su poder real mediante atuendos sumamente elaborados que incluían tocados de plumas, barras ceremoniales, cetros en forma de dioses y joyas. Algunos gobernantes fueron tan poderosos que su influencia perduró tras su muerte. Ejemplo de lo anterior fue la elaboración de magníficas tumbas como la del señor sagrado de Palenque, K’ihnich Janaab’ Pakal, descubierta en 1952 por el arqueólogo Alberto Ruz, tras dos años de exploraciones en el interior del Templo de las Inscripciones. El soberano fue enterrado en el interior de un sarcófago monolítico cerrado mediante una enorme losa. En ella se plasmaron escenas relacionadas con el mito de la muerte y resurrección del dios del maíz. En la tumba de K’ihnich Janaab’ Pakal se depositó una rica ofrenda con objetos de jadeíta, entre los que destaca una máscara que le cubría el rostro. Esta ofrenda y la construcción del templo dan cuenta del poder que alcanzaron los gobernantes mayas y pueden ser

apreciadas en esta sala.

Relieve de Toniná Cerámica de la isla de Jaina

Dintel 26 de Yaxchilán

Estela 51 de Calakmul

Disco de Chinkultik Reproducción de la Tumba de Pakal

Máscara de Pakal Friso de Placeres

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Museo Nacional de Antropología (México)

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Museo Nacional de Antropología (México) - Wikipedia, la enciclopedia libre
https://es.wikipedia.org/wiki/Museo_Nacional_de_Antropología_(México)
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Museo Nacional de
Antropología
Localización
País México
Localidad Ciudad de México
Coordenadas 19°25′34″N 99°11′10″O
Información general
Tipo museo
Superficie 8 ha
Creación 1964
Inauguración 17 de septiembre de 1964
Información del edificio
Construcción 1963-1964
Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez
Información visitantes
Visitantes 2 millones (anual)1
Metro Estación Auditorio (Línea 7)
Sitio web oficial (http://www.mna.inah.gob.mx)
Museo Nacional de Antropología
(México)
El Museo Nacional de Antropología (MNA) es
uno de los recintos museográficos más importantes
de México y de América.2 Está concebido para
albergar y exhibir el legado arqueológico de los
pueblos de Mesoamérica, así como para dar cuenta
de la diversidad étnica actual del país. El edificio
actual del MNA fue construido entre 1963 y 1964 en
el Bosque de Chapultepec por instrucción del
presidente Adolfo López Mateos, diseńado por Pedro
Ramírez Vázquez3 y asistido por los arquitectos
Rafael Mijares y Jorge Campuzano. El presidente
Adolfo López Mateos lo inauguró el 17 de septiembre
de 1964. Actualmente, el edificio del MNA posee 22
salas de exposición permanente, dos salas de
exposiciones temporales y tres auditorios. En su
interior se encuentra la Biblioteca Nacional de
Antropología e Historia.
La colección del Museo Nacional de Antropología
está conformada por numerosas piezas arqueológicas
y etnográficas provenientes de todo México. Entre
algunas de las piezas más emblemáticas de la
colección se cuenta la Piedra del Sol —que es el
corazón mismo del museo—, las cabezas colosales de
la cultura olmeca, las monumentales esculturas
teotihuacanas dedicadas a los dioses del agua, la
tumba de Pakal, las ofrendas funerarias de Monte
Albán, las estelas de Xochicalco, así como un atlante
tolteca traído desde Tollan-Xicocotitlan y el Monolito
de Tláloc que custodia la entrada al museo.
El MNA constituye uno de los principales sitios de
interés turístico de México. Atrae cada año a más de
dos millones de visitantes. El museo es uno de los
museos más grandes del continente.
Historia
Directores del MNA
Función del MNA
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