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Novena- Definitiva
Literatura Hispanoamericana (1)
Universidad Nacional de Salta
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Para todos los dÌas
ACTO DE CONTRICI”N (1)
Dulce Jes ̇s mÌo y mi crucificado
SeÒor, indigno de ponerme delante de tus ojos, me postro avergonzado a tus pies, confesando la multitud de mis cul- pas, con Ìntimo dolor de mi alma, por haberte ofendido. Herido vengo, mÈdico divino, a buscar mi remedio en tu benig- na misericordia y te propongo con todo mi corazÛn la enmienda. Dulce amor mÌo eres sobre todas las cosas, ten piedad de mÌ; acuÈrdate, SeÒor, que tu amor por mÌ, te puso en esa Cruz, y no te acuerdes que yo, como ingrato y desconocido, me olvidÈ de tu paternal amor. Si a Ti, que eres mi Padre, no vuelvo los ojos, øquiÈn otro se compadecer· de mÌ? °SeÒor Jes ̇s cÛmo te ofendÌ! °QuiÈn de dolor muriera a tus pies, pues am·ndome tan-
amante y agradecido, a las obligaciones de hijo de tal Madre. No permitas, Ma- dre mÌa, que se vea malograda en mÌ tu poderosa intercesiÛn, que todo lo puede conseguir, si no apartas tus purÌsimos ojos de este miserable pecador. ConcÈ- deme lo que te pido en esta novena, si es para mayor honra y gloria tuya, y bien de mi alma. AM...
Se rezan tres AvemarÌas en honor a la Pura y Limpia ConcepciÛn del Milagro.
DIA PRIMERO
Nos ilumina la Palabra de Dios.
De la carta del apÛstol san Pablo a los cristianos de Filipo 3, 17—4,
Sigan mi ejemplo, hermanos, y obser- ven atentamente a los que siguen el ejemplo que yo les he dado. Porque ya les advertÌ fre- cuentemente y ahora les repito llorando: hay muchos que se portan como enemigos de la cruz de Cristo. Su fin es la perdiciÛn, su dios es el vientre, su gloria est· en aquello que debe- rÌa avergonzarlos, y sÛlo aprecian las cosas de la tierra. Nosotros, en cambio, somos ciudada- nos del cielo, y esperamos ardientemente que venga de allÌ como Salvador el SeÒor Jesucris- to. .. transformar· nuestro pobre cuerpo mortal, haciÈndolo semejante a su cuerpo glorioso, con el poder que tiene para poner todas las cosas bajo su dominio.
tar· con Èl y nos reunir· a su lado junto con ustedes. Todo esto es por ustedes: para que al abundar la gracia, abunde tambiÈn el n ̇mero de los que participan en la acciÛn de gracias para gloria de Dios. Por eso, no nos desanimamos: aun- que nuestro hombre exterior se vaya destru- yendo, nuestro hombre interior se va reno- vando dÌa a dÌa. Nuestra angustia, que es leve y pasajera, nos prepara una gloria eterna, que supera toda medida. Porque no tenemos puesta la mirada en las cosas visibles, sino en las invisibles: lo que se ve es transitorio, lo que no se ve es eterno.
O bien:
Evangelio de nuestro SeÒor Jesucristo, seg ̇n san Mateo 7, 7- Pidan y se les dar·; busquen y encon- trar·n; llamen y se les abrir·. Porque todo el que pide, recibe; el que busca encuentra; y al
que llama, se le abrir·. øQuiÈn de ustedes, cuando su hijo le pide pan, le da una piedra?
O bien:
Evangelio de nuestro seÒor Jesucristo, seg ̇n san Lucas 11, 5- Jes ̇s agregÛ: ́Supongamos que algu- no de ustedes tiene un amigo y recurre a Èl a medianoche, para decirle: “Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegÛ de viaje y no tengo nada que ofrecerle”, y desde adentro él le responde: “No me fastidies; aho- ra la puerta est· cerrada, y mis hijos y yo es- tamos acostados. No puedo levantarme para dártelos”. Yo les aseguro que aunque él no se levante para d·rselos por ser su amigo, se levantar· al menos a causa de su insistencia y le dar· todo lo necesario.
TambiÈn les aseguro: pidan y se les dar·, busquen y encontrar·n, llamen y se les abrir·. Porque el que pide, recibe; el que bus- ca, encuentra; y al que llama, se le abrir·.
haberte negado tan mezquinamente; aborrezco mi pecado m·s que todo otro mal. Y ahora, al volver a Ti, espero me recibir·s y abrazar·s como amoroso Padre. Te agradezco, infinita Bondad, y necesito tu auxilio.
No me lo niegues, Dios mÌo, y no permitas que me separe jam·s de Ti. No dejar· de tentarme el infierno, pero T ̇ eres m·s fuerte que el infierno. SÈ que si siempre a Ti me encomiendo, jam·s me separarÈ de Ti, y esta es la ̇nica gracia que te pido: haz que nunca cese de ro- garte como ahora lo hago. AsÌsteme Se- Òor, dame la luz, la fuerza, la perseve- rancia, dame el paraÌso. Sobre todo da- me tu amor, que es el paraÌso de las al- mas. Te amo, bondad infinita, y quiero amarte siempre; esc ̇chame por amor a Jesucristo.
MarÌa, T ̇ que eres el refugio de los pecadores, socorre a uno que quiere amar sinceramente a nuestro Dios.
DulcÌsimo SeÒor del Milagro, perdona mis pecados, y libra, por tu mi- sericordia, al pueblo de Salta y a tus de- votos de todo castigo. ConcÈdenos esta gracia, por intercesiÛn de nuestra Pro- tectora, tu dulcÌsima Madre, la Inmacula- da Virgen del Milagro. AM...
ATRIBUTOS DE MARÕA
Cielo
PurÌsima Virgen del Milagro, MarÌa, Madre admirable, milagro de la gracia; el primer atributo que simboliza tu original pureza, es el Cielo. Influye, Soberana Reina, desde ese hermoso Cie- lo, con la luz de tus auxilios; para que,
Todos los dÌas se rezan las oraciones siguientes.
ORACI”N (3)
Soberana Emperatriz de los cie- los y la tierra, dulcÌsima Madre de peca- dores, Madre del Milagro, en esta, tu ele- gida ciudad, en la que muestras tu amor, mÌrame con semblante risueÒo. Aunque pecador y desagradecido, soy hijo tuyo, y te venero y amo como a Madre amoro- sa y admirable; Creo que si en mÌ emple- as tus purÌsimos ojos, no me ha de de– samparar mi SeÒor Jesucristo; porque a los que T ̇ tienes bajo tu patrocinio, .. les muestra especial amparo. Te implo- ro, Madre mÌa del Milagro, que no des- precies mis ruegos. Si cuando no te bus- quÈ como pecador, T ̇ solicitabas mi amistad porque deseabas mi salvaciÛn,
øcÛmo ahora, que con tanta ansia te busco, me has de negar tu amparo, tu patrocinio y favor? Merezca yo tu pode- roso brazo, ahora que arrodillado te pi- do me lleves de la mano a tu amado Hijo crucificado, para que, viendo mi dolor y arrepentimiento de mis culpas y peca- dos, que deseo sean mayores que los que han tenido los m·s penitentes San- tos del mundo, me atraiga a .. y me dÈ a beber de aquella Sangre de su amoroso costado, que es todo el precio de nuestra redenciÛn, y viva sÛlo en .., huyendo del mundo y de mi mismo AM...
Se reza un Credo a Cristo Crucificado.
corresponder agradecido, busc·ndote sÛlo a Ti, descanso de mi alma y mi ̇ni- co bien. Si por haberte ofendido tembla- se mi alma de llegarse a Ti, dale voces desde esa Cruz, diciÈndole interiormen- te: "Mira, hijo mÌo, cu·nto sufro por tu amor, y t ̇, øquÈ es lo que haces por MÌ, sino sÛlo ofenderme? Ven a mis brazos, que Yo clamarÈ a mi Eterno Padre di- ciendo: "Padre, perdona a este hijo in- grato, que no ha sabido lo que ha hecho al haber despreciado a su Dios y Reden- tor". Si todavÌa tu amor retira de mÌ los ojos de su piedad por mi ignorancia e ingratitud, mira a tu Madre, MarÌa SantÌ- sima del Milagro, mi Protectora, por cu- yos mÈritos y piadosa intercesiÛn, espe- ro se calmar·n tus enojos, y me dar·s la gracia para que pueda servirte en esta vida y alabarte en la eterna. AM...
DÕA SEGUNDO
Nos ilumina la Palabra de Dios.
De la carta del apÛstol san Pablo a los cris- tianos de Colosas 3, 12- Como elegidos de Dios, sus santos y amados, revÌstanse de sentimientos de pro- funda compasiÛn. Practiquen la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia. SopÛr- tense los unos a los otros, y perdÛnense mu- tuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra otro. El SeÒor los ha perdona- do hagan ustedes lo mismo. Sobre todo, re- vÌstanse del amor, que es el vÌnculo de la per- fecciÛn. Que la paz de Cristo reine en sus cora- zones: esa paz a la que han sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acciÛn de gracias. Que la Palabra de Cristo resida en ustedes con toda su riqueza. Instr ̇yanse en la
Novena- Definitiva
Asignatura: Literatura Hispanoamericana (1)
Universidad: Universidad Nacional de Salta
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