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Ficha Para una lectura de EL Eternauta

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Literatura Argentina

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Año académico: 2021/2022
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Universidad Nacional del Comahue

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Cursos: 5°A, 5°C y 5°D Profesora: Luisina Macchi

Como cierre de la unidad del programa sobre Ciencia Ficción, vamos a leer y analizar El Eternauta de Oesterheld y Solano López. Por esta razón, les presento una ficha en la que desarrollo algunas cuestiones importantes para pensar esta historieta. También les voy a pedir que vean el siguiente video: Continuará: Oesterheld Solano López y El Eternauta (capítulo completo) - Canal Encuentro youtube/watch?v=kYlN1meWrOI&t=329s

Para una lectura de El Eternauta 1

En 1957, el exitoso guionista de historietas Héctor Germán Oesterheld comenzó a escribir una historia, dibujada por Solano López, que incluía un narrador en primera persona. Ese yo que contaba era un guionista de historietas sin nombre. A ese narrador, se le imponía la presencia de un fantasmal personaje que se llamaba a sí mismo El Eternauta. En el relato que este personaje le contaba al guionista, también en primera persona, el futuro viajero del tiempo y el espacio se llamaba Juan salvo y narraba su terrible aventura hasta revelar su condición de eternauta en el final, sólo para volver a ser Juan Salvo y devolverle la palabra y toda la historia al narrador guionista. Es decir, el narrador le cuenta al lector lo que El Eternauta le confió a él. El guionista se ha quedado solo e involucrado con ese testimonio. Siente que ha recibido una revelación, un saber y, además, un tácito mandato. Por ello, contará la historia como la única manera que tiene de hacer algo para intentar evitar lo que, paradójicamente, ha de pasar, porque ya pasó en el futuro. Así, El Eternauta es una historia que deviene profecía.

Cuando Oesterheld comenzó a publicar El Eternauta en el primer número de la revista Hora Cero Semanal, en septiembre de 1957, retornaba a un tipo particular de estructura narrativa: la aventura por entregas, al estilo de “continuará”. La historia abierta duraría dos años de entregas semanales hasta completar las 350 páginas apaisadas. En el proyecto que comenzaba, convergían por lo menos tres líneas de interés: en primer lugar, la situación tipo Robinson de un grupo humano; en segundo lugar, el tema de la invasión extraterrestre; finalmente, la idea del héroe que va y viene en el tiempo, el inmortal.

Juan Sasturain afirma que cuando Oesterheld escribía, aventuraba. Aventurar es imaginar, suponer, proponer con riesgo: poner la convicción y el cuerpo detrás de la imaginación, hacerse cargo de lo que se crea y se cree. Tener una aventura es encontrarse en una coyuntura en que está comprometido el sentido último de la vida personal y reconocerlo. Es decir, no es algo que simplemente le pase a alguien, sino que es algo que alguien elige que le pase. El disparador es una situación límite, en la que 1 Esta ficha sobre El Eternauta ha sido elaborada a partir de extractos textuales de la obra de Sasturain señalada en la bibliografía.

el ser humano puede optar entre la verdad, el sentido o la burocrática alternativa de quedarse en el molde. Así es el héroe de Oesterheld. No existe antes de que las cosas sucedan, no tiene un físico ni una aptitud, ni una cualidad particular: es una persona común a la que las circunstancias ponen a prueba y, en su reacción, se revela para los demás y, sobre todo, para sí mismo, como un héroe que está a la altura del desafío, con miedo, con derrota, pero sigue ahí.

En Oesterheld, el punto de partida es siempre la cotidianeidad: la vida común, las personas comunes, los afectos, la casa, el trabajo, el oficio, el barrio, la familia, los amigos, la diversión, la rutina. A esa persona común, le pasa algo y se le da vuelta la vida, todo se le revela y se convierte en otra cosa, se transforma. En eso consiste la aventura. A veces se encuentra con una circunstancia extrema o con una persona excepcional (moralmente ejemplar), o simplemente con alguien poseedor de una sabiduría especial. Ese contacto es el hecho clave. Esto claramente se ve en El Eternauta. Juan Salvo pasa de simple padre de familia a combatiente heroico contra la Invasión. Pero también el guionista narrador, receptor del relato de El Eternauta, se modifica: deberá contar lo que escuchó como única manera de tratar de evitarlo.

Para Oesterheld, la aventura será un valor en sí que se opone a la rutina. Al contraponer la cotidianeidad a la apertura a lo nuevo, extraño y sorprendente, la aventura se convierte en una experiencia que transforma la vida, en una experiencia límite para aquel que proviene de la normalidad, para el espectador habitual de la peripecia del otro, ahora transformado, por el imperio de las circunstancias o el azar, en sujeto de acción. Se trata de acceder a un lugar de preguntas fundamentales, de decisiones, de encuentro o desencuentro consigo mismo. La elección se plantea ante una circunstancia extrema, límite -la guerra, la catástrofe, la invasión- que, al implicar a todos, motiva una respuesta colectiva. Es entonces la comunidad, encarnada en un grupo ejemplar, la que enfrenta la alternativa de estar a la altura de las circunstancias humanas. Para Oesterheld, “la acción -ante el peligro y la inminencia de la violencia- es la decisión personal de perder-se. Arriesgarse, salir de uno y encontrarse con el otro, en el otro. Todo se define en la acción, en la acción sobre los demás (si lo salvo, si lo mato inclusive, porque el enemigo es otro también) y es el único lugar en que el hombre se encuentra a sí mismo.” (Sasturain, 2010: p. 55)

En Oesterheld, el héroe convencional, individual, se transformará en un héroe colectivo, es decir, en el protagonismo de un grupo que se va formando y se define frente a esa situación límite. El héroe colectivo asume su forma más pura en tanto muestreo social: Juan Salvo es el pequeño industrial, Favalli es el intelectual universitario; Polsky, el jubilado; Lucas, el burócrata empleado y a ellos se sumará Franco, el obrero tornero, figura clave. La novedad reside en que, por primera vez, todos los

Ejes de análisis para la exposición sobre El Eternauta de Oesterheld y Solano López

  1. a. Analizar la estructura circular y de relato enmarcado de la obra. Articular con la afirmación de Link: “La ciencia ficción es un relato del futuro puesto en pasado”. b. Identificar los temas típicos del relato de ciencia ficción presentes en la obra.
  2. Hemos visto que la Ciencia Ficción se pregunta por la naturaleza humana y su accionar en situaciones extremas como catástrofes, invasiones extraterrestres, el advenimiento del fin de la especie o del planeta. Frente a estas situaciones, ¿prima el egoísmo, el individualismo, la ley del más fuerte, o la solidaridad humana? Explicar la presencia de la “catástrofe” y el desarrollo de la “Situación Robinson” (el aislamiento, la Ley de la selva) en El Eternauta.
  3. Explicar el pasaje de la “catástrofe” a la “invasión” y a la “situación de combate” así como la “nueva ética de la solidaridad”.
  4. Los relatos de Ciencia Ficción exploran los tipos de relación posibles que puede establecer el ser humano con otros seres completamente diferentes a él, como los aliens. Articular el concepto de “fascinación por lo otro” propuesto por Link con la obra. ¿Cómo se presenta esta característica en la obra de Oesterheld y Solano López? ¿Quiénes son los otros? ¿Qué características tienen?
  5. Articular el concepto de “garantía científica” propuesto por Link con la obra. Dar cuenta de los diferentes métodos de hostigamiento y dominación utilizados por los Ellos para someter a los seres humanos y a los seres de otros planetas.
  6. Como en la novela de aventuras, el protagonista del relato de ciencia ficción se encuentra frente a una serie de situaciones extraordinarias que debe superar y que lo llevan, de un modo involuntario, a replantearse su propia identidad, que se transformará en el contacto con los otros y con las nuevas experiencias que debe vivir. a. Caracterizar al héroe colectivo de la obra: ¿Cómo está conformado? ¿Qué aporta cada personaje al grupo? Expliquen. b. ¿Qué situaciones extraordinarias deben superar los personajes? ¿Cómo lo hacen? Desarrollen varios ejemplos.
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Como cierre de la unidad del programa sobre Ciencia Ficción, vamos a leer y analizar El Eternauta de
Oesterheld y Solano López. Por esta razón, les presento una ficha en la que desarrollo algunas
cuestiones importantes para pensar esta historieta. También les voy a pedir que vean el siguiente video:
Continuará: Oesterheld Solano López y El Eternauta (capítulo completo) - Canal Encuentro
https://www.youtube.com/watch?v=kYlN1meWrOI&t=329s
Para una lectura de El Eternauta1
En 1957, el exitoso guionista de historietas Héctor Germán Oesterheld comenzó a escribir una historia,
dibujada por Solano López, que incluía un narrador en primera persona. Ese yo que contaba era un
guionista de historietas sin nombre. A ese narrador, se le imponía la presencia de un fantasmal
personaje que se llamaba a mismo El Eternauta. En el relato que este personaje le contaba al
guionista, también en primera persona, el futuro viajero del tiempo y el espacio se llamaba Juan salvo
y narraba su terrible aventura hasta revelar su condición de eternauta en el final, sólo para volver a ser
Juan Salvo y devolverle la palabra y toda la historia al narrador guionista. Es decir, el narrador le
cuenta al lector lo que El Eternauta le confió a él. El guionista se ha quedado solo e involucrado con
ese testimonio. Siente que ha recibido una revelación, un saber y, además, un tácito mandato. Por
ello, contará la historia como la única manera que tiene de hacer algo para intentar evitar lo que,
paradójicamente, ha de pasar, porque ya pasó en el futuro. Así, El Eternauta es una historia que
deviene profecía.
Cuando Oesterheld comenzó a publicar El Eternauta en el primer número de la revista Hora Cero
Semanal, en septiembre de 1957, retornaba a un tipo particular de estructura narrativa: la aventura
por entregas, al estilo de continuará”. La historia abierta duraría dos años de entregas semanales
hasta completar las 350 páginas apaisadas. En el proyecto que comenzaba, convergían por lo menos
tres líneas de interés: en primer lugar, la situación tipo Robinson de un grupo humano; en segundo
lugar, el tema de la invasión extraterrestre; finalmente, la idea del héroe que va y viene en el tiempo,
el inmortal.
Juan Sasturain afirma que cuando Oesterheld escribía, aventuraba. Aventurar es imaginar, suponer,
proponer con riesgo: poner la convicción y el cuerpo detrás de la imaginación, hacerse cargo de lo que
se crea y se cree. Tener una aventura es encontrarse en una coyuntura en que es comprometido el
sentido último de la vida personal y reconocerlo. Es decir, no es algo que simplemente le pase a
alguien, sino que es algo que alguien elige que le pase. El disparador es una situación límite, en la que
1 Esta ficha sobre El Eternauta ha sido elaborada a partir de extractos textuales de la obra de Sasturain señalada en la bibliografía.
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