Anexionismo Baecista y empréstitos causas y consexuencias de la anexión

Anexionismo Baecista y empréstitos

Con el fin de la guerra restauradora la economía del país no estaba en su mejor

momento, en especial la producción ganadera y a través de los años se fueron

afectados otra parte de las producciones. Las exportaciones eran bajas y menores a las

importaciones, las cuales crecieron entre 1869 y 1871, porque entraron fondos de un

préstamo de 180 mil pesos fuertes y de la concesión de la península de Samaná a una

compañía de Estados Unidos por 150 mil dólares. El daño de la economía se comenzó a

reflejar en el bajo ingreso del Gobierno que dependía de los impuestos de la aduana en

pasaron varios sucesos que le permitió a Baez colocarse otra vez en el poder a causa de

esto se dividió el partido azul.

Ya en el poder, Báez atrajo a restauradores, apartó a sus rivales y les dio cargos a sus

incondicionales. Con Báez brotaron de nuevo las tendencias anexionistas y el

caudillismo represivo. Sin embargo, al querer asumir poderes dictatoriales, fue

enfrentado por general es que estaban bajo la influencia de Pimentel, Luperón y otros

líderes de la Restauración. Baez fue derrocado otra vez y Cabral volvió al poder, pero el

gobierno de Cabral fue debilitándose porque algunos militares fueron a apoyar a Baez

y Cabral fue rechazado por el campesinado. Más tarde Baez impuso un régimen

represivo con el fin de liquidar la fuerza política de los azules e imponer el punto

hecho generales. También logró el apoyo en la población urbana pobre, que veía en la

anexión a Estados Unidos una posible salida a sus graves problemas. El mayor rechazo

lo obtuvo de los pequeños burgueses estos apoyaban al partido azul enemigos del

baecismo. Baez para obtener un prestamos en empretistos Hartmont tuvo que

hipotecar las entradas de las aduanas, los bienes nacionales, las minas de carbón y los

bosques del país. Baez con el apoyo de las clases dominante intento anexar el país a

Estados Unidos a cambio de un poco más de un millón de dólares, dinero que usaría

para comprar armas y pagar la deuda externa, pero este proyecto fracaso, entonces

Baez entrego la península de Samaná a una empresa norteamericana Samaná Bay

Company. Cuando a Báez se le cerraron las fuentes de financiamiento externo, provocó