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Capítulo 5- Historia Psicologia- Resumen del tema 5

Resumen del tema 5 de la asignatura de Historia de la Psicologia del p...
Asignatura

Historia de la Psicología (6201105)

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Año académico: 2020/2021
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CAPÍTULO 5.- WILHELM WUNDT Y EL PROYECTO DE LA PSICOLOGÍA MODERNA:

I.- LA PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL:

Wilhelm Wundt (1832-1920) logró independizar la psicología de la filosofía reivindicando su carácter eminentemente científico y experimental y, creando una estructura institucional (un instituto, un laboratorio, una revista y un programa para la elaboración de tesis doctorales y proyectos de investigación) para desarrollarla en este sentido.

El pensamiento de Wundt estuvo sometido a múltiples cambios a lo largo de su vida y se desarrolló bajo importantes y singulares circunstancias personales.

Su crianza y educación en un contexto religioso marcado por la disciplina y el estudio termina conduciéndole a la búsqueda de respuestas más satisfactorias en el campo de la ciencia y la filosofía.

Wundt es heredero de la concepción kantiana del ser humano y de las respuestas científico- filosóficas que los grandes autores de la tradición germana (Helmholtz, Fechner, Herbart y Lotze) habían tratado de dar a los problemas psicológicos planteados por Kant.

INICIOS EN HEIDELBERG: LA INFLUENCIA DE HELMHOLTZ Y LA INFERENCIA INCONSCIENTE:

Wundt estudió medicina en Berlín, Tubinga y Heidelberg; y se especializó en fisiología experimental teniendo como maestros a Johanner Müller (1801-1858) y su sucesor, Emil du Bois-Reymond (1818-1896). Tras obtener el doctorado, solicitó ser ayudante de Hermann von Helmholtz (1821-1894) y trabajar en el Laboratorio de la Fisiología Experimental que éste dirigía en la Universidad de Heidelberg. Su trabajo como docente en Heidelberg se desarrolla entre 1857 y 1874, desarrollando un creciente interés por la fisiología de la percepción sensorial y por lo procesos psicológicos que participaban en ella.

Wundt compartirá con su maestro Helmholtz el objetivo de fundamentar científicamente la teoría del conocimiento de Kant, así como du definición del conocimiento como una síntesis activa de datos sensoriales y fisiológicos. Los hábitos, aprendidos y automatizados, vendrían a sustituir a las categorías a priori de Kant. Empezará a indagar en la psicología de Johann Friedrich Herbart (1776-1841) y a desarrollar sus primeras ideas “psicológicas”. Sus primeros trabajos relevantes a ese respecto son Contribuciones a la teoría de la percepción sensorial (1862) y Lecciones sobre la mente humana y animal (1863).

Wundt, como Helmholtz, recurrirá a la idea de “inferencia inconsciente” para explicar la conexión entre las impresiones sensoriales y la percepción consciente. Las sensaciones operan en un plano “inconsciente” y no representacional. Wundt defendía la “inferencia inconsciente” como el proceso por el que las sensaciones subyacentes terminan convirtiéndose en percepciones básicas en el plano mental (táctiles, visuales, etc.) e incluso llegan a componer las percepciones y los procesos de conciencia más complejos, aquellos a los que nuestra mente sí tiene acceso.

Además, la naturaleza de la “inferencia inconsciente”, en tanto que proceso mediador entre sensaciones y percepciones, era, como planteaba Helmholtz, silogística; es decir, de carácter lógico e inductivo*.

*La inferencia se compondría de 3 términos o momentos asimilables a la lógica clásica. En primer lugar, una suerte de premisa mayor que podemos ejemplificar con la famosa frase “todos los hombres son mortales”. Se identificaría con un recuerdo o una idea y entendida como una generalización inductiva a partir de experiencias previas consolidadas en el organismo como hábitos estabilizados (“existen las manzanas”). En segundo lugar, una premisa menor que en el ejemplo se correspondería con “Sócrates es un hombre”. Sería la “percepción inmediata” que, en el momento presente, antes de que influyan en ella las experiencias previas de la generalización inductiva (“se ve, se huele y sabe como una fruta reconocible”). Por último, una conclusión que en nuestro ejemplo se resuelvo como “Sócrates es mortal”. Sería el resultado de la asimilación de la premisa menor o percepción inmediata a la premisa mayor o generalización, que sería el objeto externo percibido (“es una manzana”). El proceso es necesariamente inconsciente porque solo podemos tener conciencia del fenómeno mental complejo resultante: es imposible separar las percepciones inmediatas de la influencia que la experiencia previa tiene sobre ellas.

En este momento, Wundt creía que todo el desarrollo y la actividad mentales se ajustaban, en último término, a leyes lógicas. A partir de la conciencia, dominando implícitamente el mundo de las representaciones y, finalmente, la formación de conceptos, ideas y sistemas.

Wundt defendía la existencia de procesos muy sencillos, de naturaleza fisiológica y funcionamiento lógico, sobre los que se construían y sostenían los procesos mentales más complejos. Nuestra conciencia si tendría acceso a los complejos, “se daría cuenta” de ellos, pero no de los sencillos. Por eso, estos últimos serían “inconscientes”, es decir, imposibles de contemplar en el plano de la conciencia. Serían también “inferenciales”, es decir, funcionarían invariablemente a través de mecanismos automáticos y lógicos que también escaparían a nuestro control consciente.

Sin embargo, durante los últimos 10 años que pasó en Heidelberg, Wundt fue abandonando progresivamente esa concepción lógica de la mente, así como el recurso a procesos inconscientes como vía para explicar los fenómenos psíquicos.

Al final de su etapa en Heidelberg publica la primera edición de sus Fundamentos de psicología fisiológica , Wundt plantea que la sensación solo puede existir en el plano de la conciencia. Tratar de inferir lo que sea que antecede a la aparición de la sensación en la mente apenas reviste interés para un punto de vista psicológico. Éste debía centrarse en el análisis de la conciencia, de las sensaciones que la componen y de las leyes mediante las cuales se forman a partir de ellas representaciones, conceptos e ideas.

FUNDAMENTOS DE PSICOLOGÍA FISIOLÓGICA (1873-1874): LA MENTE SEGÚN WUNDT:

En 1874 Wundt publica la primera edición de su famoso tratado conocido con el título de Fundamentos de psicología fisiológica. Se trata de una recopilación de los conocimientos psicológicos de la época que en años sucesivos Vera 5 reediciones con modificaciones relevantes. Las directrices básicas de su sistema psicológico y su modelo fundamental de la mente están completamente establecidas. Tal modelo se popularizara en el ámbito internacional gracias a una obra mucho más resumida y compacta: el Compendio de psicología (1896), el primer texto que recogió su importante teoría de los sentimientos.

El aspecto programático básico de su sistema plantea que la experiencia vital es ontológicamente una e indivisible, aunque puede aparecer bajo: de vista la experiencia externa y el de experiencia interna. En realidad, el sistema supone niveles teórico- epistemológicos previos y más generales. (Wundt distingue entre Ciencias Formales,

Como muestra el gráfico, en el nivel más bajo aparecen los elementos simples. Las “sensaciones”, derivadas de la estimulación de los sentidos, producidas por el mundo externo, y los “sentimientos ”, emergentes en el espacio subjetivo y sustento de la experiencia interna. Wundt suponía que ambos elementos podían estimarse tanto desde el punto de vista cuantitativo o relativo a su intensidad; como cualitativo o definido por su naturaleza. Especialmente relevante es su teoría tridimensional del sentimiento , un análisis cualitativo que permitiría a representar un sentimiento en un espacio tridimensional configurado por tres ejes : uno correspondiente a la dimensión de agrado-desagrado , otro a la condición fisiológica de excitación-calma y el tercero a la condición psicológica de tensión-relajación voluntaria.

En otro nivel se producía la síntesis de los anteriores elementos básicos dando lugar a las “formaciones psíquicas”. Estas eran de dos tipos. Por un lado, las representaciones o ideas , que se componían principalmente por sensaciones y se dividían, a su vez, en intensivas, espaciales y temporales. Por otro lado, los afectos , que se componían principalmente de sentimientos y se dividían, a su vez, en impulsos, emociones y procesos volitivos. Las “formaciones psíquicas” no eran fenómenos de conciencia discretos y estáticos, sino que mostraban la transformación, el fluir y la unidad de la conciencia. Para Wundt, la actividad mental era dinámica y se generaba y variaba en el devenir temporal.

Por último, la conexión y combinación de estas formaciones en un nivel superior obedecían a tres principios de causalidad psíquica de los que se derivaban tres leyes generales del desarrollo psíquico .:

  1. Las resultantes ” o la “ síntesis creadora ”: un contenido es cualitativamente superior a la suma de los atributos de los elementos que lo componen.
  2. Relaciones psíquicas ”: el significado de un contenido depende de sus relaciones con otros contenidos.
  3. Los contrastes ”: según el cual la oposición entre contenidos provoca que estos se refuercen mutuamente.

Por su parte, las leyes:

  1. Crecimiento mental , que proponía la integración progresiva desde las formas simples a las elaboradas.
  2. Heterogeneidad de los fines , según la cual se generan nuevos fines a partir de los perseguidos o alcanzados.
  3. Desarrollo hacia los antagonistas , definiendo que los fenómenos mentales e incluso los histórico culturales oscilan entre alternativas contrarias a lo largo del tiempo.

Hay dos aspectos muy importantes en el sistema mental de Wundt que están asociados a la denominada “causalidad psíquica”. Por un lado, esta era un tipo de causalidad diferente a la del mundo físico , ya que tenía un carácter teológico ; es decir, estaba dirigida a fines o metas sin necesidad de determinantes fisiológicos o respuestas reactivas a condiciones ambientales. El sistema de Wundt supone que la conciencia y los procesos mentales humanos siempre están orientados intencionalmente, tienden hacia algo. El sistema de Wundt se ha denominado voluntarista, aunque coma hay que tener claro que el voluntarismo de un no comprendía solo la elección racional y reflexiva, sino que afectaba a toda forma de deseo, tendencia o motivación inherentes a la condición humana.

Por otro lado, la “causalidad psíquica” relacionaba y conectaba las formaciones psíquicas conformando la síntesis y la experiencia plena de conciencia. Tal síntesis y experiencia superior era denominada “ apercepción”. Se trataba de un término tomado de la psicología de Herbart (y más atrás en el tiempo de la filosofía de Leibniz) para remarcar el carácter unificado, focalizado y creativo de la actividad y experiencia mental. La apercepción era algo más que la mera atención (el proceso de orientación por el que un contenido concreto del mundo entraba y aparecía en el foco atencional), ya que implicaba la voluntad activa del sujeto para elegir entre contenidos mentales y componer síntesis superiores. Wundt reconocía la existencia de un segundo tipo de apercepción capaz de componer síntesis de manera pasiva y meramente asociativa. Pero era la versión activa la que atribuye en exclusiva a los procesos mentales superiores, intencionales y propios del ser humano.

Por último, como muestra el gráfico, en el nivel más externo y superior del sistema cabía colocar los productos psíquicos o espirituales. Junto a la apercepción y los aspectos voluntaristas del sistema wundtiano, tales productos fueron ganando protagonismo a través de las sucesivas ediciones de los Fundamentos de Psicología fisiológica. Desde la primera edición de 1874, Wundt mostraba ya un interés propiamente psicológico y rechazaba las tendencias más reduccionistas y fisiológicas de la etapa de Heidelberg.

CONSOLIDACIÓN EM LEIPZIG: INSTITUCIONALIZACIÓN Y MÉTODO DE LA PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL (1875-1900)

El proyecto psicológico de Wundt alcanza su madurez en el momento en que ocupe una cátedra de Filosofía Inductiva en la Universidad de Leipzig en 1875 y, cuatro años mas tarde, en 1879, funde un laboratorio de psicología. No será hasta 1885 cuando éste adquiera la categoría oficial de Instituto de Psicología Experimental, cuatro años después de que Wundt hubiera creado la revista “ Philosophische Studien” (Estudios filosóficos).

El centro recibió académicos de las nacionalidades mas variadas ente los que destacan el alemán Emil Kraepelin (1856-1926), reconocido psiquiatra que desarrolló la influyente teoría de Wundt según la cual la esquizofrenia derivaba de un trastorno atencional; el británico Edward B. Titchener (1867-1927), que replanteó la psicología wundtiana en términos estrictamente sensualistas y asociacionistas; el norteamericano James McKeen Cattell (1860- 1944), que llevó los métodos experimentales de Wundt al terreno de la psicología diferencial y aplicada; o el español Eloy Luis André (1878-1935), que se convirtió en el mas importante divulgador de las ideas de Wundt en España junto con Juan Vicente Viqueira (1886-1924).

La actividad institucional y fundacional de Wundt debe situarse en el contexto de las luchas por el poder académico dentro de las universidades alemanas del siglo XIX. No siempre conseguían cátedras, así que, tras el traslado de Helmholtz a Berlín en 1871, Wundt trató de sustituirle en su catedra de Heidelberg cuatro años después, pero fracasó y se conformó con la de Leipzig.

experimentos debían estar, por ello, bien informados y entrenados, para conocer que tipo de cuestiones debían atender (al contrario que ahora, que no deben conocer nada).

Lo ideal para Wundt, era trabajar con investigadores y estudiantes del propio Instituto de Leipzig.

Los informes introspectivos del laboratorio de Leipzig se limitaban a juicios psicofísicos muy básicos e inmediatos sobre tiempo de reacción, peso, intensidad, duración, etc. del estímulo o, alternativamente, medidas dependientes de la actividad del sistema nervioso periférico. En ningún caso los estudios experimentales del laboratorio de Leipzig recurrían a relatos introspectivos extensos y abiertos. La preocupación metodológica de Wundt a este respecto era muy importante y provocó una famosa y reveladora polémica con los autores de la Escuela de Wurzburgo.

INTERLUDIO: WUNDT CONTRA WURZBURGO, O LAS LIMITACIONES DEL EXPERIMENTALISMO EN PSICOLOGÍA (1907)

Se señala el enfrentamiento que Wundt mantiene en 1907 con la escuela de Wurzburgo, una nueva tendencia de investigación en la época que estaba integrada por autores como Karl Marbe (1869-1953) o Karl Bühler (1879-1963), con el que fue uno de los discípulos predilectos de Wundt: Oswald Külpe (1862-1915). La crítica de Wundt tenía que ver con los límites que deberían asumirse en la investigación experimental. Los psicólogos de Wurzburgo empleaban preguntas abiertas y complejas con sus sujetos y pretendían estudiar el proceso mental por el que se resolvían las tareas experimentales; aspiraban a estudiar los fenómenos y actividades mentales complejos en sí mismos. Los autores de Wurzburgo creyeron confirmar experimentalmente la existencia de la intencionalidad (la direccionalidad del pensamiento hacia un objeto o contenido concreto) y, sobre todo, la de un tipo específico de pensamiento que denominaron “sin imágenes”.

En las fechas en que se produce la polémica, Wundt utilizaba un escrupuloso protocolo científico y creía que el método experimental solo podía utilizarse para procesos o contenidos psicológicos muy sencillos, discretos, concretos y delimitados. Por este mismo motivo, consideraba que era imposible atender al mismo tiempo a preguntas complejas y al proceso mental por el que se contestaban. Por el contrario, la escuela de Wurzburgo da validez a los amplios autoinformes que los sujetos ofrecían sobre su forma de resolver la tarea, información que además recogían de forma retrospectiva cuando la prueba había finalizado. Esto era inaceptable para Wundt, dado que la condición “inmediata” del estudio exigía que los resultados se recogieran en el mismo momento de resolver la prueba y sin tiempo para que el sujeto experimental pudiera reflexionar sobre ellos. (Bühler 1908; Wundt 1907)

“Pensamiento sin imágenes”, hallazgo polémico para muchas perspectivas psicológicas de la época. Para algunas de ellas, tal fenómeno no podía ser considerado en propiedad un proceso psicológico porque cualquier proceso carente de contenido mental debía ser remitido a dinámicas fisiológicas. Desde la publicación de sus Fundamentos de Psicología fisiológica en 1874, Wundt consideraba que el ámbito de los fenómenos mentales tenía su propia legalidad, diferente e independiente de la fisiológica o la lógica. Su crítica a Wurzburgo no tenía que ver tanto con que el pensamiento sin imágenes y otros procesos mentales superiores debieran relegarse al ámbito de lo fisiológico, cómo con el hecho de que no podían ser objeto de la metodología experimental tal y cómo él la entendía.

Wundt Progresivamente asumió y dio mayor importancia actividades psicológicas inaccesibles a la experiencia inmediata. Parecía aceptar ahora, la existencia de importantes y dinámicas mentales inconscientes. Todos los procesos mentales seguían explicándose en términos estrictamente psicológicos, pero algunos de ellos, los más complejos, no podían ser auto- observados en la conciencia del sujeto individual. Aceptar está posibilidad era una de las cosas que Wundt más criticaba a los autores de Wurzburgo.

Un problema teórico de fondo que también puede implicar asumir un “pensamiento sin imágenes” (o cualquier otra actividad psicológica inconsciente) es que puede recordar demasiado al alma sobrenatural defendida por las filosofías sustancialistas. Este tipo de aproximaciones implicaba la posibilidad de un acto puro del alma, la existencia de una forma del pensamiento independiente de experiencias y contenidos materiales que lo constituyeran. Esto era inaceptable tanto para Wundt como para los autores de Wurzburgo.

Desde los tiempos de Heidelberg, Wundt había descartado la idea de alma como sustrato inalterable de la experiencia, y defendía, en su lugar, la tesis del actualismo. Según ésta como todo fenómeno psíquico se generaba y concretaba a cada momento y en función de contenidos específicos.

La posición de Wundt, alejada del empirismo y el asociacionismo británico, rechazaba el atomismo y no suponía fisura alguna en la síntesis superior y en la continuidad temporal de la experiencia mental. Compartía la idea de una conciencia dinámica tal y como sugerían los propios planteamientos de los investigadores de Wurzburgo. Wundt no dejaba de ser un intelectual kantiano y difícilmente podía renunciar a la idea de un proceso mental continuado y de una conciencia propositiva u orientada a fines: perspectiva que era tan bien compartida por autores como William James, Franz Brentano o Henry Bergson. Conceptos teóricos como “volición”, “apercepción” o “causalidad teológica”, estando presentes en el primer planteamiento de su sistema psicológico, fueron madurando y cobrando protagonismo con el paso del tiempo. Esta transformación es ya muy evidente en la quinta edición de los Fundamentos de Psicología fisiológica publicada en 1902 -1903, precisamente en los años de su polémica con Wurzburgo.

También desde los tiempos de Heidelberg, Wundt sospechaba que la actividad psicológica superior estaba ligada a los complejos procesos histórico-sociales en los que se veía envuelto el ser humano. Con el tiempo, profundizó en la idea de que éstas estaban inevitablemente impregnadas por la naturaleza cultural e intersubjetiva de la condición humana. La historia y la cultura aportaban procesos y contenidos que participaban tempranamente en la emergencia y configuración de la conciencia individual, aspectos intrincados que no podían desentrañarse por medio de la mera auto-observación experimental.

Debido a ello, ya en la última década del siglo 19, Wundt se había embarcado en la reformulación de dos perspectivas cualitativamente diferentes (dos metodologías) a la hora de clasificar los procesos mentales y las posibilidades de su estudio: la psicología experimenta l y la Völkerpsychology (psicología de los pueblos), en torno a 1900 (finaliza en 1920).

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Capítulo 5- Historia Psicologia- Resumen del tema 5

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CAPÍTULO 5.- WILHELM WUNDT Y EL PROYECTO DE LA PSICOLOGÍA MODERNA:
I.- LA PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL:
Wilhelm Wundt (1832-1920) logró independizar la psicología de la filosofía reivindicando su
carácter eminentemente científico y experimental y, creando una estructura institucional (un
instituto, un laboratorio, una revista y un programa para la elaboración de tesis doctorales y
proyectos de investigación) para desarrollarla en este sentido.
El pensamiento de Wundt estuvo sometido a múltiples cambios a lo largo de su vida y se
desarrolló bajo importantes y singulares circunstancias personales.
Su crianza y educación en un contexto religioso marcado por la disciplina y el estudio termina
conduciéndole a la búsqueda de respuestas más satisfactorias en el campo de la ciencia y la
filosofía.
Wundt es heredero de la concepción kantiana del ser humano y de las respuestas científico-
filosóficas que los grandes autores de la tradición germana (Helmholtz, Fechner, Herbart y
Lotze) habían tratado de dar a los problemas psicológicos planteados por Kant.
INICIOS EN HEIDELBERG: LA INFLUENCIA DE HELMHOLTZ Y LA INFERENCIA INCONSCIENTE:
Wundt estudió medicina en Berlín, Tubinga y Heidelberg; y se especializó en fisiología
experimental teniendo como maestros a Johanner Müller (1801-1858) y su sucesor, Emil du
Bois-Reymond (1818-1896). Tras obtener el doctorado, solicitó ser ayudante de Hermann von
Helmholtz (1821-1894) y trabajar en el Laboratorio de la Fisiología Experimental que éste
dirigía en la Universidad de Heidelberg. Su trabajo como docente en Heidelberg se desarrolla
entre 1857 y 1874, desarrollando un creciente interés por la fisiología de la percepción
sensorial y por lo procesos psicológicos que participaban en ella.
Wundt compartirá con su maestro Helmholtz el objetivo de fundamentar científicamente la
teoría del conocimiento de Kant, así como du definición del conocimiento como una síntesis
activa de datos sensoriales y fisiológicos. Los hábitos, aprendidos y automatizados, vendrían a
sustituir a las categorías a priori de Kant. Empezará a indagar en la psicología de Johann
Friedrich Herbart (1776-1841) y a desarrollar sus primeras ideas “psicológicas”. Sus primeros
trabajos relevantes a ese respecto son Contribuciones a la teoría de la percepción sensorial
(1862) y Lecciones sobre la mente humana y animal (1863).
Wundt, como Helmholtz, recurrirá a la idea de “inferencia inconsciente” para explicar la
conexión entre las impresiones sensoriales y la percepción consciente. Las sensaciones operan
en un plano “inconsciente” y no representacional. Wundt defendía la “inferencia inconsciente”
como el proceso por el que las sensaciones subyacentes terminan convirtiéndose en
percepciones básicas en el plano mental (táctiles, visuales, etc.) e incluso llegan a componer las
percepciones y los procesos de conciencia más complejos, aquellos a los que nuestra mente
tiene acceso.
Además, la naturaleza de la “inferencia inconsciente”, en tanto que proceso mediador entre
sensaciones y percepciones, era, como planteaba Helmholtz, silogística; es decir, de carácter
lógico e inductivo*.